La Secretaría de Energía de Honduras anunció que durante el primer semestre del 2023 llevaría adelante estudios de factibilidad junto con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (AHDIPPE) con el fin de impulsar la electromovilidad.

“Efectuamos varios análisis y realizamos conversaciones técnicas con el Gobierno hondureño para conocer si la movilidad sostenible era un sueño del BCIE o una necesidad real del país”, explica Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE, en diálogo con Portal Movilidad.

Estos estudios se llevaron a cabo en dos etapas. La primera consistió en elaborar un levantamiento acerca de la flota vehicular disponible en Honduras y sus beneficios.

“Dado que Centroamérica no produce petróleo, el precio del combustible funciona como una variable. A medida que éste sube, el consumo privado baja de forma directa. Es por ello que en verdad existe una ansiedad por desvincularse de la mejor manera posible del costo de los fósiles”, comenta Mossi.

Caso contrario, si el precio del petróleo baja, la electromovilidad podría dejar de ser atractiva para algunos sectores.

El segundo análisis buscó determinar quiénes son los clientes potenciales de la movilidad sostenible.

Por ejemplo, la entidad financiera se contactó con asociaciones de taxis de las dos ciudades más grandes del país, las cuales indicaron que estarían dispuestas a transformar sus flotas a eléctricas de manera gradual.

“Estamos hablando de cerca de 50.000 unidades. Realizamos los cálculos y la buena noticia es que esto no implica mucho dinero. Es decir, en términos financieros, no es algo que no podemos manejar con los recursos que tenemos actualmente”, sostiene el presidente ejecutivo.

Sin embargo, será imprescindible contar con la infraestructura de carga necesaria para que los taxistas, que recorren diariamente las calles presentando servicio, puedan alimentar sus carros sin inconvenientes.

“También dialogamos con empresas de autobuses, que son los encargados de manejar el tráfico entre ciudades grandes. Éstas también desean acceder a las nuevas tecnologías y con un poco más de urgencia, ya que nos informaron que sus proveedores tradicionales ya no fabricarán unidades de combustión interna”, reconoce Mossi.

En este sentido, la asistencia técnica del BCIE será indispensable para lograr que la industria pueda lograr transicionar de forma paulatina.

“Esta transformación requerirá de muchos recursos con los que ya contamos. Por ejemplo, tenemos préstamos para el consumidor provenientes del Fondo Verde del Clima. Queremos que los usuarios de la electromovilidad no se sientan solos y la Secretaría de Energía es un gran aliado en lograr que esto funcione”, explica.

¿Cómo está compuesto el parque vehicular?

Actualmente, Honduras se encuentra atrasado en lo que respecta a movilidad eléctrica.

Incluso, según datos brindados por la Secretaría de Energía a Portal Movilidad, a hoy el parque vehicular del país centroamericano está conformado por 35 vehículos cero emisiones, un número relativamente bajo.

Lo cierto es que durante el 2022 ingresaron solo seis unidades (una pickup, una motocicleta, una camioneta y tres vehículos destinados al turismo). En 2021 también se importaron seis (una camioneta y cinco para excursiones).

En 2020 llegaron a Honduras cinco cero emisiones, de las cuales dos eran motocicletas y tres fueron destinadas al turismo. En 2019 solo ingresó uno para excursiones

El 2018 fue el año en que más unidades eléctricas ingresaron. Fueron 11, siendo una camioneta de lujo, dos motocicletas, dos carros destinados al turismo y seis remolques.

En 2017 apenas se importaron tres (una motocicleta, un tricimoto y una para excursiones) y en 2015 fueron tres para turismo.

Según las cifras, el primer vehículo eléctrico llegó el 27 de mayo de 2008, tratándose de una pickup.

Se espera que la política de Estado que facilitaría la adquisición e impulsaría el uso de electrificados ingrese al Congreso Nacional en julio de 2023.