El fabricante chino de vehículos eléctricos Nio anunció que suspendió la producción debido a las restricciones de COVID-19, ya que el aumento de casos en todo el país causa más interrupciones en la actividad comercial, lo que desencadena una fuerte caída de sus acciones.

El medio local de noticias tecnológicas 36Kr informó que Nio había comenzado a enfrentar desafíos de producción a mediados de octubre debido a las medidas de prevención de virus que finalmente llevaron a que sus dos fábricas en la ciudad central de Hefei dejaran de funcionar.

«La noticia de que la producción en las fábricas de Nio se suspendió temporalmente es cierta y esto tendrá un impacto en los cronogramas de producción y entrega», explicó a Reuters un representante de la compañía en respuesta a una consulta sobre el informe.

Las acciones de Nio cayeron hasta un 7,5% a 75,50 dólares de Hong Kong. La compañía ocupó el puesto número 13 entre los fabricantes de vehículos eléctricos más vendidos en China según las ventas de automóviles de enero a septiembre, según la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.

La suspensión de la producción de Nio se produce cuando China lucha contra un número creciente de casos en varias ciudades importantes con bloqueos y restricciones estrictas que han interrumpido los viajes y alimentado el descontento de los trabajadores en el principal proveedor de Apple  Foxconn.

El último brote de Hefei comenzó a principios de octubre, lo que llevó a las autoridades a bloquear partes de la ciudad en varios momentos, incluido el distrito donde se encuentran las plantas de Nio.

Nio se disculpó con sus clientes el lunes en un comunicado, en el que reveló sus cifras de entrega de octubre por entregas retrasadas, y explicó que su base de producción se había visto gravemente afectada por la pandemia. Aseguró que se entregaron 10.059 vehículos en octubre, un 7,5% menos que los 10.878 de septiembre.