Antes de fin de año se producirá un encuentro entre AVEC y las autoridades de la Secretaría de Transporte en el que la Asociación presentará un documento que describe el proceso de conversión llevado a cabo con un taller consolidado que se basa en las buenas prácticas internacionales.

El trabajo que detalla paso a paso el proceso y las etapas, lo realizó la comisión técnica de AVEC, e incorpora términos y especificaciones referidas al peso total y ejes del vehículo, los kits con los que se trabajan, entre otros que se relacionan directamente con la seguridad.

“Varias empresas que trabajan las conversiones en AVEC nos pidieron que empezáramos a revisar y ver el tema”, introduce el Ing. Andrés Barentin, presidente de la Asociación.

Por este motivo, existió un primer encuentro antes de la pandemia con el subsecretario de transporte, las autoridades de normas del Ministerio de Transporte y del instituto que homologa los vehículos eléctricos.

En ese momento, las autoridades manifestaron encontrarse en un estado de preocupación por la proliferación de conversiones de tipo amateur y caseras, sin regulaciones ni especificaciones respetadas que se replicaban en distintos medios de comunicación.

Sobre todo, lo que le preocupa al gobierno son las cuestiones referidas a seguridad.

Si bien la reglamentación vigente admite el cambio de motor para vehículos del año 1992 hacia atrás, a raíz de estos acontecimientos, las autoridades mandaron una circular a las plantas de revisión técnica pidiendo que no le dieran autorización de este tipo a los vehículos convertidos.

En consecuencia, de principio la respuesta de los funcionarios en la primera reunión fue bastante cerrada pero AVEC insistió en que lo que pretenden es una conversión normada, con regulación que asegure que el vehículo tendrá prestaciones similares a uno de combustión e inclusive mejores.

Andrés Barentin, presidente de AVEC.

“Quedamos en un tono más de colaboración y nos pidieron que desarrolláramos una presentación para explicarles cómo era el proceso de conversión de un taller establecido que tuviese un estándar de conversión” comentó el presidente de la Asociación a Portal Movilidad.

De obtener un visto bueno, el paso siguiente es pensar en un reglamento para que el proceso se enmarque en una regulación.

En materia de opinión personal, Barentin refirió: “Yo creo que el día de mañana, las automotrices para hacerse cargo de la masa de vehículos a combustión que quedarán mal mirados y con mal precio de reventa, desarrollarán un kit de conversión”.