Entre finales de este 2022 y principios del 2023 Avanza incorporará de manera continua un nuevo piloto de una unidad propulsada por hidrógeno verde Una oportunidad para el transporte en Uruguay: El hidrógeno verde es más competitivo que el diésel.

“Tenemos mucha confianza y expectativas en este tipo de tecnologías, pero todavía nos encontramos en una etapa de pruebas para poder lanzarnos completamente a una incorporación más masiva”, explica Juan Abel Arias, Director Corporativo de Mantenimiento de Avanza.

Hasta el momento la empresa no ha brindado muchos más detalles en torno a la nueva unidad que se encargará de realizar recorridos urbanos dentro de las rutas de Madrid.

Todo esto se enmarca dentro de los dos pilotos que han realizado con este tipo de vectores. Una de ellas de la mano de Caetano y otra con Solaris.

Asimismo, han desplegado unos 10 estudios de viabilidad para conocer en profundidad las prestaciones de estos vehículos.

Pero haciendo énfasis en los autobuses a hidrógeno verde que han recorrido la capital, Abel Arias transmite alguna de las conclusiones que han obtenido.

“Nos hemos encontrado con dos casos diferentes. Caetano tuvo la ventaja de presentar menos incidencias técnicas, pero la desventaja de que el repostaje que hicimos que era muy limitado y además fue una prueba más corta”, comenta en este sentido.

“Con Solaris tuvimos una experiencia un poco más prolongada y realizamos la alimentación en condiciones reales de máxima presión”.

Fue así que lograron obtener más experiencia en la materia, pero igualmente se toparon con más incidencias técnicas durante la operación.

Frente a esto no han descartado la posibilidad de que estos segmentos formen parte de sus flotas, pero consideran que la apuesta “más contundente” se realizará en el “mediano o largo plazo”. El 2024 podría llegar a ser el año en el que esto se concrete.

Mientras tanto, Avanza continuará realizando pruebas operativas o incorporando unidades que puedan ir respondiendo a las demandas presentadas en los trayectos metropolitanos, en los cuales esperan poder aplicar la solución.

El Director Corporativo de Mantenimiento aclara que todo esto dependerá de dos factores: “La disponibilidad de variedad de modelos, como así también de los costes de inversión y mantenimiento de cada bus”.

Característica ideales para estos segmentos

Al ser consultado por cuáles deben ser los puntos a cumplir, el ejecutivo resalto dos cuestiones fundamentes.

La autonomía fue la primera, según comenta a este medio, la misma debe rondar los 400 kilómetros, que es la media usual de los viajes que se realizan de manera interurbana.

“Aquí vemos que los segmentos a hidrógeno podrán cubrir ese hueco que los eléctricos no podrán suplir”, afirma en este sentido.

Tendrán que ser coches con una configuración para circular en carretera o en autopista, de clase tres o dos, con una tipología tipo AutoCAD o un autocar de transporte.

Pero todo esto siempre dependerá del tipo de servicio que se prestará con aquella unidad.