Recientemente, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR) publicó en el Boletín Oficial de Estado (BOE) la convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del vehículo eléctrico y conectado (Perte VEC).

Frente a esto, diferentes actores se han comenzado a alistar para solicitar los fondos en cuestión, mientras que otros velan por como los proyectos pueden impactar en sus regiones.

En este sentido, Germán Hiller, representante de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE)  en la provincia de Las Palmas, plantea cuáles son los riesgos a los que se enfrenta la electromovilidad.

Por una parte, la principal alerta se pone sobre los tiempos de ejecución. “Se teme que la burocracia y los tiempos no acompañan demasiado a que un sector se desarrolla rápidamente”, sostiene.

El especialista pone en comparación los tiempos de ejecución de iniciativas como el Plan Moves, el cual ha registrado demora de hasta dos años para ejecutar sus objetivos: el pago de la subvención a los compradores.

De la misma manera, entiende que los tiempos que “no solo se ven en España, sino que en Europa en general”,  condicionen los resultados de los proyectos planteados por las empresas.

Pese a esto, ve que “las administraciones están mejorando los plazos de revisión de las ayudas”, lo que podría verse como un factor alentador.

Otro de los puntos es el ritmo de la industrialización española, el cual no es el mismo que se ve en todos los países europeos.

“En un momento contábamos con plantas de generación de  baterías eléctricas y componentes, pero la realidad fue que estas no podían competir con los precios del mercado chino”, recuerda en este sentido.

Por lo cual, llama a que se tenga en cuenta es coste de las inversiones que se están generando en el contexto de la crisis de los microchips.

“Corremos el riesgo que se termine la guerra, el mercado se normalice y se vuelvan a comprar las materias primas en el lugar donde más barato sea”, alerta Hiller.

Desde su sitio como usuario de vehículos eléctricos, pide que te tengan en cuenta la competitividad a futuro de estas inversiones y si realmente permitirán reducir los costes finales de los coches, tanto en el territorio peninsular como insular.

Mientras tanto, reafirma que el contexto internacional está empujando a que España y particularmente las islas españolas se vuelquen a modelos de mayor eficiencia energética.

A lo que agrega: «La generación de hidrógeno verde es otro vector energético del cual podemos ser productores de primer nivel, como así también de cualquier tipo de renovable, sea solar, eólica o térmica. Debemos estar a la vanguardia porque no se nos está escapando el futuro allí».

Detalles del PERTE

Las bases establecen que de los 2.975 millones de euros, que se imputarán a los Presupuestos Generales del Estado para 2022 y 2023, 1.550 (un 52,1%) se reservan para subvenciones y 1.425 (47,9%) para préstamos.

Entre las principales novedades que incluye la convocatoria se encuentra que para la realización de las actuaciones los plazos son más cortos que los presentados en un principio.

El plazo que se ha fijado es el de 30 meses desde la fecha de resolución de la concesión.

Este último límite es nuevo respecto a la orden de bases, en donde se establecía el 30 de septiembre de ese mismo año. Esa fecha es la elegida ahora para la justificación de los proyectos.

El adelanto de tres meses obedece a la necesidad del Ministerio de Industria de contar con tiempo suficiente para presentar a la Unión Europea todos los detalles de la justificación del gasto del programa dentro de los tiempos que se han marcado.

Finalmente, cabe recordar que las iniciativas que financia el PERTE se dividen en tres grandes grupos: 

• Bloques industriales de carácter obligatorio: serán principalmente ayudas a la fabricación de equipos originales y ensamblaje, baterías o pilas de hidrógeno y otros componentes esenciales adaptados al vehículo eléctrico y conectado. 
• Bloques de carácter adicional, complementarios a los obligatorios: incluye la fabricación de componentes del vehículo inteligente, la conectividad del vehículo eléctrico y la fabricación de sistemas de recarga.
• Bloques transversales de carácter obligatorio: está centrado en el avance del plan de economía circular, el plan de digitalización y el plan de formación y reciclaje profesional, todas actividades destinadas a formar parte de la actividad rutinaria de las plantas españolas.