Durante el 2022 en Argentina se comercializaron 7.846 vehículos electrificados, un 33,4% más que las 5.880 unidades que se patentaron en 2021. Si bien estas cifras son considerables, lo cierto es que, para continuar avanzando en la transición, existen algunas barreras que deben sortearse.

Una de ellas tiene que ver con que muchas automotrices aún desconfían de la movilidad eléctrica.

“Gran parte de la reticencia en las empresas para incursionar en el mercado con este tipo de productos está alimentada por una falta general de conocimientos relacionados a su empleo, seguridad y potencial comercial. Esta deficiencia se traslada rápidamente al cliente, imposibilitando radicar temor y el consecuente distanciamiento”, declara Pablo Benveniste, consultor en Approvers.

Pablo Benveniste, consultor en Approvers.

Y comenta a Portal Movilidad: “Consideramos que el desconocimiento reinante en el seno de los principales actores comerciales es un factor decisivo en favor de la perpetuidad de los motores a combustión interna. Entendemos que la comprensión y la confianza son pilares excluyentes para emprender”.

En este sentido, desde Approvers ofrecen coaching y entrenamiento técnico y comercial adecuado a cada tipo de producto, focalizado tanto en el personal operativo como en el jerárquico. A su vez, asesoran al momento de establecer los requerimientos de infraestructura, proponiendo diversos proveedores de equipamiento de primera línea.

En cuanto a las principales inquietudes que los clientes hacen llegar a la consultora, las mismas suelen estar vinculadas a la eterna discusión de si primero deben instalarse cargadores o adquirirse vehículos eléctricos.

Sin embargo, actualmente Argentina cuenta con una infraestructura de carga en desarrollo constante, que al día de hoy sobrepasa las necesidades reales de un mercado que posee pocos autos cero emisiones.

“El punto de partida de cualquier estudio de factibilidad en electromovilidad es entender que las tecnologías disponibles en esencia no son ni nuevas, ni experimentales. Por el contrario, se caracterizan por su simplicidad y grado de seguridad consolidado. Por supuesto, es fundamental aprender a respetarlas, de la misma forma que lo hemos hecho desde siempre con los autos convencionales”, indica Benveniste.

¿Qué hace falta para que la electromovilidad avance?

El país se encuentra atravesando una crisis económica significativa, la cual provoca que el poder adquisitivo de las personas esté más limitado.

En relación con ello, Benveniste explica: “Todas las empresas de movilidad adecúan sus catálogos y mixes para atravesar de la mejor forma la tempestad. Los volúmenes distan de otros tiempos, pero en Argentina se venden vehículos y definitivamente no todos se sitúan en los segmentos más económicos”.

Es por ello que considera que hace falta un marco de fomento federal y previsible, como el que tantos países poseen actualmente, y una legislación asociada a lo anterior y que, además, estandarice cuestiones técnicas.

“En la medida que no haya ninguna acción verdaderamente ´irrechazable´ de fomento por parte del gobierno de turno, la demanda real y sustentable comenzará cuando haya más posibles clientes que simples aficionados”, reconoce el consultor.

Y añade: “La masificación del segmento se alimenta de la oferta, la publicidad, el boca en boca y la divulgación por canales no tan especializados. Creemos que hay mucho por hacer aún en este sentido y es tal vez el principal aporte que desde Approvers estamos interesados en ofrecer”.

Vale mencionar que esta consultora está orientada a brindar soluciones modernas, integrales y eficientes en el rubro de la movilidad.

Para ello, cuentan con una red de especialistas con muchos años de experiencia, desarrollados en empresas referentes, que proveen conocimiento y gestión en áreas claves e interconectadas, tales como: homologaciones de vehículos y autopartes; desarrollo transversal de la postventa; y capacitación sobre producto y mercado general o especialmente vinculado a la electromovilidad.