Buscando poner fin a la venta de coches a combustión en los principales mercados para 2035 y en todo el mundo para 2040, este miércoles más de 100 países y algunos de los principales fabricantes de coches firmaron el Acuerdo de Glasgow sobre Emisión Cero de Vehículos.  

De esta manera, en el marco del “Transport Day” de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), los actores partes acordaron trabajar para «lograr normalizar los vehículos con cero emisiones garantizando que sean accesibles, baratos y sostenibles en todas las regiones en 2030».

Entre los más de 100 firmantes, se ha notado la ausencia de los grandes fabricantes de automóviles Volkswagen, BMW, Toyota, Nissan, Renault, Hyundai y Kia, actores claves en la transición hacía una movilidad sostenible ya que concentran gran parte de las ventas de vehículos a nivel mundial.

De este grupo que se opusieron, cada uno con sus razones, al acuerdo no vinculante se destaca a dos actores por ser los principales vendedores de vehículos. Por un lado, el Grupo Volkswagen, quien cerró el 2020 con 9,3 millones de unidades vendidas y el Grupo Toyota encabezando la lista con  9,52 millones de unidades.

Toyota

Por su parte, este último ya ha manifestado en diversas ocasiones que  el fin de los motores a combustión no es la única ruta para la descarbonización.

Es así que respetando este posicionamiento el grupo automotor emitió un comunicado donde expresa que es “difícil comprometernos con la declaración conjunta en esta etapa”.

Plantean que es necesario un determinado tiempo para establecer una infraestructura que pueda respaldar la llegada de los vehículos eléctricos, dar respaldo a las baterías y pilas de combustible en economías en desarrollo como las de África y América Latina.

Es así que resalta: «Es muy importante asegurarnos de tener en mente a todos los países y regiones, diferentes entornos y diferentes lugares». 

Ademas, Kohei Yoshida, gerente general de Toyota ZEV Factory, brindó una entrevista a AFP resaltó el hecho había «muchas formas de abordar la neutralidad de carbono» además del acuerdo.

Volkswagen

Por otra parte, el consejero delegado de Volkswagen Group, Herbert Diess, comentó en una entrevista con el medio alemán Handelsbatt que «no es factible» dictar el fin de la venta de coches a combustión.

«Necesitamos materias primas, nuevas minas, una economía circular. La capacidad de las baterías y la construcción de redes de energía renovable en Europa serán el cuello de botella», aseguró.

A su vez, planteó que «Todavía podría tener sentido usar automóviles de combustible sintético en América Latina en 2035».

A la par de esto, la compañía y particularmente Herbert Diess se encuentran tratando son problemas sindicales con sus empleados. En las últimas semanas se filtraron emails entre altos directivos de la automotriz alemana que planteaban la posibilidad de que se podrían perder 30.000 puestos de trabajo si la transición a los vehículos eléctricos era demasiado lenta.

No solo ello, sino que al difundirse la situación en torno a la no adhesión al convenio firmado en el marco de la COP26 Greenpeace Alemania presentó una demanda contra Volkswagen. Mediante este accionar buscan que la empresa automotriz de un giro en sus acciones en torno a los motores a combustión.

BMW

Otra de las compañías en cuestión es BMW. En este marco, el presidente, Oliver Zipse, reiteró como en otras ocasiones que fijar una fecha para el fin de los motores a combustión y diésel podría ser hasta contraproducente. 

«Creemos que esto sería perjudicial para el clima», aseguró en este sentido.

Pese a que han sido consultados por los medios internacionales, Nissan, Renault, Hyundai y Kia no han emitido comunicados al respecto.

Detalles del acuerdo

Las empresas, los países, las regiones y las ciudades se comprometen hoy a acelerar el despliegue de la infraestructura de carga de vehículos eléctricos y piden a otros que reconozcan su importancia y sigan su ejemplo.

Asimismo, los inversores con participaciones significativas en los fabricantes de automóviles asumen la responsabilidad de apoyar una “transición acelerada a los vehículos de cero emisiones en línea con el objetivo de conseguir que el 100% de las ventas de coches y furgonetas nuevos sean de cero emisiones”.

Según lo asentado, brindarán “un compromiso proactivo y una escalada de estas cuestiones con las empresas en las que invierten, junto con el fomento de todas las participaciones necesarias  para descarbonizar sus flotas en línea con los objetivos basados en la ciencia”.

Finalmente, todos los actores parte del acuerdo sostienen: “Junto con el cambio a los vehículos de emisiones cero, un futuro sostenible para el transporte por carretera requerirá una transformación más amplia del sistema, incluyendo el apoyo a los viajes activos, el transporte público y compartido, así como abordar los impactos de toda la cadena de valor de la producción, el uso y la eliminación de vehículos”.