México | Infraestructura de Carga
lunes 19 de abril de 2021
Aumentos tarifarios y DAC: cómo impactan en la carga de vehículos eléctricos en México
El incremento tarifario en la electricidad anunciado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, encendió debates en el sector energético, inclusive en la industria de movilidad.
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La semana anterior, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció que a partir de abril las tarifas eléctricas domiciliarias aumentarán hasta alcanzar el 3,3% anual.

Este incremento es provocado por la crisis de febrero: un desabastecimiento de gas, generado por una tormenta invernal en Texas, ocasionó un sobrecosto de generación eléctrica para la compañía estatal de 50.000 millones de pesos. 

En medio de cuestionamientos, como ante cualquier anuncio de aumento tarifario, se aclaró que este incremento se encuentra por debajo de la inflación, como solicitud del presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador. 

Además, la CFE y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) acordaron no subir a usuarios con tarifa doméstica de bajo consumo a la categoría de tarifa de alto consumo (DAC), aquella que no cuenta con apoyo gubernamental.

De hecho, a partir del 18 de abril de 2020, ningún usuario doméstico ingresó al DAC, independientemente de sus niveles de consumo.

Desde la industria de la electromovilidad, la pregunta principal es: ¿cómo impacta este tipo de medidas en el usuario de vehículos eléctricos? 

Según fuentes consultadas por Portal Movilidad, esta clase de aumento arancelar no sería una preocupación para el dueño de un auto eléctrico, teniendo en cuenta que así mismo el costo en relación al diésel o gasolina es menor. 

“El incremento que tenga la electricidad del 3% es un aumento que no representa el 70% o el 90% de lo que me costaría un auto de combustión interna”, señalan. 

Entonces, si bien el ascenso de precios es real, aún así el tener un vehículo eléctrico continúa siendo conveniente en términos económicos. 

Además, desde la CFE, se anunció que se mantendrá la decisión de que ningún usuario sea reclasificado a la tarifa Doméstica de Alto Consumo, medida que se tomó ante la pandemia de coronavirus.

Esta tarifa supone el costo más alto que puede pagar un usuario doméstico y se alcanza por la eliminación total del subsidio a los bloques iniciales del consumo. Es decir, la tarifa DAC es más alta. 

De esta manera, para los propietarios de vehículos eléctricos no es necesario siquiera mantener su medidor adicional, con el cual debían contar para no pasar al DAC. 

A través de este aparato, se cobra una tarifa plana de Pequeña Demanda de Baja Tensión (PDBT), sin importar cuánto se consuma. 

“Con esta medida ya puedes no tener tu medidor adicional y seguir pagando una tarifa barata. De hecho creo que hasta es una ayuda”, indican. 

Si bien pareciese hasta un accionar favorable para la electromovilidad, nuestras fuentes se cuestionan: “Sacar la tarifa doméstica de alto consumo es una invitación a que no no cuide mi consumo porque al final puedo consumir lo que quiera y no me van a cobrar la tarifa real”. 

En síntesis, no saldrá perjudicado aquel que utilice un vehículo eléctrico pero muchos se preguntan si no es este un camino contraproducente para que un usuario irresponsable se exceda en su consumo diario de energía.

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