En 2021,Scame adquirió el 85% de Magnum Cap, empresa portuguesa dedicada a la producción y distribución de sistemas de recarga para vehículos eléctricos. El acuerdo fue firmado por Stefano Scainelli, CEO de Scame y José Henriques, CEO y fundador de Magnum CAP con sede en Aveiro, Portugal.

Scame invirtió en la empresa portuguesa con el objetivo de ampliar su oferta actual de cargadores, ofreciendo soluciones de carga rápida en DC.

En conversación con Portal Movilidad España, Scame confirma que se está trabajando en esta línea de negocio cuyo objetivo persigue cubrir todas aquellas necesidades del mercado.

Raül Cabutí, responsable del área de vehículo eléctrico, comenta: “Aún no estamos comercializando los productos ya que, como grupo, estamos analizando todos los puntos y líneas estratégicas necesarias para realizar la mejor integración para el mercado internacional, a través de las diferentes filiales, como para el mercado nacional español.”

La adquisición de Magnum CAP se complementa con otro paso más de Scame en su estrategia de fortalecerse en el sector de sistemas e infraestructuras de recarga.

En enero de este año adquirió el 55% de la empresa Topgraf, especializada en el campo de las TIC y en la creación de soluciones basadas en la nube para IOT.

La empresa de origen italiano, actualmente dispone de una línea de cargadores basada en corriente alterna que va desde las 7,4 kW a los 22 kW con potencias regulables.

Su gama está disponible tanto para ambientes públicos como privados, con control de acceso con tarjeta RFID y con versiones en Modo NET congestión y comunicación de carga para controlar múltiples cargadores.

“Sobre los cargadores de 22 kW hemos podido analizar que actualmente varios vehículos no llegan a esa potencia del cargador, de manera que muchos se quedan en 11kW. Por ese motivo, es importante poder ofrecer la opción de regular la potencia”, apunta el responsable de vehículo eléctrico.

“Estos cargadores de carga continua serán bastante interesantes, sobre todo para equiparar al máximo la carga con la de la gasolina, en viajes largos. La carga no debería durar más de 10 o 15 minutos”, explica Cabutí.

Problemas por la falta de componentes

El responsable de vehículo eléctrico de Scame comenta que la industria de los cargadores se ve un tanto retrasada de forma general debido a la falta de componentes.

“Por ejemplo, una de las placas del cargador no llega en los plazos requeridos y entonces, eso provoca un poco de retraso en la fabricación”, declara.

Debido a este problema, existe una incertidumbre dentro del sector debido a la dificultad para encontrar proveedores que cumplan con los plazos determinados por esta falta de componentes en la industria de los microchips y semiconductores.

Este problema, según explica Cabutí, comenzó antes del conflicto en el territorio ucraniano, y se relaciona a la crisis que ya existía por la falta de semiconductores, sobre todo en piezas como placas electrónicas.

“Nosotros hemos conseguido tener bastante estabilidad, pero sí que hay un componente de los microchips que cada vez cuesta más obtenerlo, nadie nos asegura cuando será la entrega. Por eso, intentamos crear estrategias que nos mantengan en esa estabilidad dentro de nuestras posibilidades”, comenta el responsable en Scame.