Lo que comenzó como un trabajo universitario en 2016 hoy se convierte en un vehículo digno de ser producido en serie. Se trata del Astor EV, un automóvil biplaza creado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) por Agustín Passerini, diseñador industrial de la UBA, junto a otros colegas.

“Nos encontramos en la búsqueda de inversores para llevar adelante el proyecto de industrialización. Otra posibilidad sería mediante financiación propia, accediendo a créditos para pequeñas y medianas empresas. Una vez que avancemos con esto, se definirán los tiempos de fabricación”, explica Emiliano Esteban Tofolo, consultor de la iniciativa, en diálogo con Portal Movilidad.

Y agrega: “Este año estará listo el segundo prototipo, a partir del cual se realizará la producción masiva. Durante el 2024 o 2025 podrían comenzar a construirse las primeras unidades”.

Una vez finalizada la presentación oficial de este ejemplar, se definirá la localización de la nueva planta. El objetivo es que la industria esté ubicada dentro del Gran Buenos Aires (AMBA).

“El Corredor Oeste o la Zona Norte son las alternativas, pensando en la cadena de abastecimiento y en los proveedores de autopartes”, detalla Tofolo.

Y añade: “Lo positivo es que no necesitamos una línea de producción tan grande, es decir, podría localizarse dentro de un parque industrial de otra empresa. Entonces, una vez que aparezcan los inversores, avanzaremos con la fabricación”.

Características del Astor EV

El vehículo, perteneciente a la nueva categoría L (L6b y L7b), está pensado para el mercado local y uso urbano.

En principio será biplaza, con dos asientos ubicados en diagonal para ofrecer comodidad ergonómica, permitiendo viajar a personas con diferentes características corporales y mejorando el posicionamiento de las piernas y brazos. Sin embargo, hay posibilidades de que en un futuro ofrezca otras versiones.

La unidad pesa 350 kg y, en cuanto a sus dimensiones, posee 1.60 m de alto, 1.20 de ancho y 2.10 de largo.

Su velocidad máxima es de 50 km/h y presenta una autonomía de entre 80 y 100 km.

En cuanto a las cargas, estas pueden durar entre seis y ocho horas con enchufes hogareños. No obstante, ofrece posibilidad de conectarse a puntos de la vía pública, demorando solo 30 minutos en llenar su batería.

Esta es la principal diferencia que presenta con otros vehículos pequeños de marcas nacionales, que aún no cuentan con la opción de enchufarse a cargadores semirápidos.

Si bien aún no está definido, se estima que el precio al público rondará los USD 10.000.

¿Cómo nació el proyecto?

Los creadores del Astor EV se preguntaban si tenía sentido manejar un auto grande si solo era utilizado por un pasajero.

Lo cierto es que en la Ciudad de Buenos Aires -según datos de mayo de 2019 de la Dirección de Observatorio, Estudio y Sistemas del Ministerio de Transporte de la Nación-, en el 80% de los casos una sola persona se traslada en un vehículo con capacidad para cinco plazas.

A partir de ese disparador, en 2016 nació la idea del prototipo, que en tiempo real se tradujo a ocho meses de desarrollo. Del anteproyecto y el primer modelo también participaron Cristela Caviglia, Nicolás Fantl y Damian López, por entonces estudiantes de Diseño Industrial.

Sin embargo, además de Passerini, el equipo actual está conformado por Elián Romero Tancoff y Delfina Colombo (diseñadores industriales de la UBA) que sueñan con potenciar el auto eléctrico como plataforma que se adapte fácilmente a otro tipo de movilidad con diferentes usos, como serían los vehículos de carga