Sus propiedades son realmente buenas y ya, a hoy, es un material que se utiliza para todo tipo de aplicaciones, incluyendo la industria de los coches eléctricos. Esta batería española de grafeno es un proyecto realmente prometedor y que apunta a revolucionar el coche eléctrico.

Ahora mismo se están utilizando celdas de batería compuestas por láminas que pueden ser de cobre, aluminio o de acero.

Estas láminas son las que se encargan de conducir la corriente eléctrica hacia los terminales de corriente, que pueden ser de níquel o de otros metales. Y de este modo es como la energía eléctrica se puede trasladas hacia el interior o el exterior de las celdas.

Sin embargo, esta batería lo que propone es cambiar todos esos componentes y sustituirlos por grafeno o por otros nanomateriales basados en carbono.

Una de las grandes ventajas es que se reduce el peso y el volumen de forma significativa para que, al mismo tiempo, se pueda multiplicar la densidad energética gravimétrica y volumétrica logrando hasta un 60% más. Pero es que también se logra, con este cambio crítico en los materiales, que no exista riesgo de accidente tanto por explosión como por incendio en el contacto con el aire.

Es un sistema que puede acomodarse a la composición química del litio, del sodio y del silicio, y que además abre nuevas vías respecto a las pilas de combustible y electrolizadores de hidrógeno, además de los supercondensadores.

Las increíbles cifras de la nueva batería española de grafeno que apunta a revolucionar por completo el coche eléctrico

Las cifras de esta batería española son extraordinarias. Partiendo sobre la base de que la densidad energética mejora hasta un 60%, tanto en términos de densidad gravimétrica como volumétrica, anuncian que se pueden superar los 800 km de autonomía en un coche eléctrico promedio y que, además, la vida útil de este tipo de baterías es muy superior. 

Frente a las baterías de iones de litio que se están utilizando a día de hoy, esta batería de grafeno es capaz de multiplicar por cuatro la vida útil; es decir, que un coche eléctrico podría hacer cuatro veces más kilómetros y por tanto el ahorro a lo largo del tiempo puede ser realmente grande.

Comentan desde el desarrollo que esto, el multiplicar por cuatro la vida útil de las baterías, además hace que sean mucho más sostenibles que las que se están utilizando a día de hoy. La industria, de hecho, ya lleva algunos años moviendo ficha en este sentido. Y por eso, además de por el hecho de que son más baratas, también se han empezado a usar más las baterías LFP.

Porque vale que las baterías NCA y las NCM tienen unas prestaciones superiores a las que da una batería LFP, pero el gran problema está en que soportan una cantidad de ciclo de carga y descarga mucho más limitada.

Esta batería española no es la única que está en desarrollo y que utiliza grafeno, pero si es uno de los proyectos que más avanzados están. Al mismo tiempo que se desarrolla esta prometedora batería de grafeno, también se están desarrollando otras composiciones químicas alternativas a las que se utilizan a día de hoy en las baterías de litio convencionales.

Este mismo año 2023, de hecho, se espera que empiecen a llegar las primeras baterías de iones de sodio. Y en realidad, este tipo de baterías son más una evolución que una revolución, pero son buena prueba de que la industria de las baterías está avanzando rápidamente en los últimos años.

Todavía estamos a algún tiempo de que esta batería de grafeno impulsada por españoles pueda llegar a un vehículo ‘de calle’; no obstante, es una primera visión sobre el prometedor futuro del coche eléctrico y también de la industria española.

La transición hacia el coche eléctrico está dejando la industria del automóvil española en un plano de dudas. Pero este tipo de desarrollos pueden ayudar a que en el futuro, donde sí o sí vamos a pasar por el coche eléctrico, España se vuelva a posicionar como un punto estratégico en el sector del automóvil,según informó Test Coches.