El Candela P-12 es un barco de 8,5 metros de eslora y capacidad para 12 pasajeros, y está diseñado de manera tal que, por su altura, permita una vista panorámica distinta mientras viajan propulsados por una energía cero emisiones. Este barco está dotado de un sistema de propulsión eléctrico, pero esa no es su única innovación. El Candela P-12 no es un barco común. Su casco se traslada sobre el agua a través de hidroalas, lo que reduce el consumo energético en un 85% por su menor fricción.

Candela es una empresa sueca de reciente creación cuya misión es reducir las emisiones globales derivadas del transporte marítimo. Su especialización se ha enfocado en el desarrollo de barcos eléctricos. Su primera creación fue el Candela C-7, una embarcación liviana tipo lancha, que literalmente vuela por encima de la superficie del agua gracias a esta tecnología de hidroalas. El concepto se remonta a 1919, y se basa en el mismo principio físico que un avión (Bernouilli), pero en un medio líquido, que es aproximadamente 1.000 veces más denso que el aire.

Como primera evolución dentro del desarrollo de este tipo de embarcación, ahora presentaron el P-12, pensado como un barco que funcione como un taxi acuático o transporte de pasajeros para de servicios de cercanía. Su diseño apuesta a convertirse en el reemplazo de las embarcaciones tradicionales por ambas razones: su tren de potencia eléctrico y un casco de fibra de carbono, liviano y resistente, que sobrevuela el agua haciendo que sea una movilidad sustentable.

Bajo su casco de fibra de carbono, este barco eléctrico tiene unas alas que lo levantan dejándolo completamente fuera del agua cuando se alcanza la velocidad crítica. La embarcación literalmente “despega”, reduciendo el rozamiento, lo que permite consumir menos energía, lo que también contribuye a reducir el nivel de ruido y elevar el confort de la navegación.

El barco va casi flotando en el aire como un avión y no deja estela sobre el agua a su paso. Para estabilizar el barco sobre estas pequeñas alas, el Candela P-12 está rodeado de sensores que recogen los datos que precisa su ordenador de a bordo para garantizar un viaje estable en casi todas las condiciones, mediante el ajuste de la posición de las hidroalas.

El resultado es asombroso: La embarcación viaja más rápido y navega por aquellas áreas restringidas en las que las estelas podrían dañar la vida marina, además de poder ir sobre aguas no muy profundas. Los fabricantes aseguran que con esta forma de navegar se reducen un 95% las fuerzas G de las olas en comparación con los barcos convencionales.

El Candela P-12 puede navegar a una velocidad de hasta 30 nudos (55 km/h) y su autonomía con cada carga de sus baterías es de más de dos horas a una velocidad media de 20 nudos (37 km/h). Para cargarlas, cuenta con un sistema de carga rápida en corriente continua que permite que se pueda recuperar toda la autonomía en una hora.

“El P-12 consume un 85% menos de energía que los taxis acuáticos con motor de combustión convencional, es decir, menos energía por pasajero que un automóvil familiar”, afirma la empresa.

Esto significa, que incluso en los mercados donde los combustibles fósiles están subvencionados, el P-12 será un 85% menos costoso de operar que los buques con motor de combustión de tamaño comparable.

Las primeras unidades del Candela P-12 estarán disponibles para su entrega a finales de 2022.