Como respuesta el creciente peso que se estima que tendrá el vehículo eléctrico a raíz de los compromisos de descarbonización a los que ha suscrito España, una red extensa y mayor de puntos de recarga es un punto apremiante de la agenda de la movilidad sostenible.

En ese sentido, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la patronal de los concesionarios (Faconauto) presentaron su Mapa de Despliegue de Puntos de Recarga de Acceso Público Para Vehículos Electrificados.

La ambiciosa iniciativa busca acompañar el objetivo de un parque de tres millones de turismos para el año 2030. Como propuesta, las asociaciones ven como imprescindible un mínimo de 340 mil puntos públicos para ese año, frente a los 11 mil disponibles en la actualidad.

En términos de cifras y siguiendo el ritmo actual de desarrollo, esto implica multiplicar por ocho las ventas de turismos electrificados y multiplicar por 30 la cantidad de puntos de recarga públicos.

Como hitos intermedios, el estudio propone una red mínima de 70 mil puntos de recarga para 2023 y 120 mil para 2025.

“Estamos en el pelotón de los menos avanzados”, sostiene Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, a propósito del estado actual del país en materia de electromovilidad.

Según el diagnóstico, la actual cuota de mercado para los turismos eléctricos (2%) e híbridos enchufables (4,2%) es insuficiente, por lo que el impulso de la infraestructura pública podría fomentar la demanda y confianza del potencial usuario.

“Hoy una de las barreras más importantes es la falta de una red pública de puntos de recarga numerosa y suficiente, extendida por todo nuestro país”, agrega Blázquez.

Una propuesta que ya había elevado en su momento ANFAC y que vuelve a tener peso es la de que el Gobierno establezca una hoja de ruta con objetivos vinculantes, basada en el consenso con los principales actores del sector.

En ese sentido, las asociaciones piden la creación de un órgano de gobernanza auspiciado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con fecha para antes de fin de este mismo año.

“Nos va a permitir monitorizar cómo vamos y tomar medidas correctoras: es poner en foco que esto es una prioridad”, explica José López-Tafall, director general de ANFAC.

Otro llamado apunta al trabajar en derribar las trabas administrativas y regulatorias que, actualmente, retrasan el despliegue de la infraestructura.

“Nos enfrentamos a objetivos cada vez más exigentes en materia de reducción de emisiones, por lo que el desarrollo más rápido es esencial para recuperar terreno con los líderes europeos”, agrega López-Tafall.

Este rezago del país acompaña las cifras mostradas por el Barómetro de Electromovilidad más reciente de la asociación, elaborado al primer trimestre de 2021.

El estudio coloca a España entre los últimos puestos en el desarrollo de este tipo de transporte, con el país representando un 12% del territorio, pero solo el 3% de la recarga del continente.