En cuanto a los detalles brindados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), en los últimos meses se ha estado gestando un entorno de crisis, incertidumbre y falta de medidas contundentes para el apoyo a la industria, el impulso a la electrificación y la renovación del parque automotor.

Todo esto, en el marco de un crecimiento sostenido de las matriculaciones y un constante avance del sector de la movilidad eléctrica sostenible, genera una incipiente necesidad de coordinación.

Es así, que frente a todo este contexto Arancha García, Directora de Industria y Medio Ambiente de ANFAC, plantea: “Debe haber un órgano de gobernanza que nos ayude a sentarnos a todos los  que estamos apostando por esto, ponga un poco de orden y colabore en la puesta de objetivos para así todos poder ir detrás de las mismas metas”.

De esta manera, durante el summit virtual “Reunión Cumbre de la Movilidad Eléctrica en España”, organizado por Portal Movilidad, ANFAC vuelve a poner sobre la mesa sus intenciones de establecer una herramienta que permita coordinar y supervisar el desarrollo de la infraestructura de recarga de acceso público en número, capilaridad y calidad.  

Asimismo, intentan dar seguridad, seguimiento y fiabilidad en el desarrollo del objeto de alcanzar una red mínima de 340.000 puntos de recarga para 2030 y poder abastecer al futuro parque de cinco millones de vehículos electrificados.

Aquí nuevamente vuelve a tomar peso una propuesta que ya había elevado en su momento ANFAC y es que el Gobierno establezca una hoja de ruta con objetivos vinculantes, basada en el consenso con los principales actores del sector.

Desde el organismo plantean la necesidad de que esta cuente con una hoja de ruta con objetivos vinculantes, basada en una metodología consensuada.

Según lo planteado, disponer de esta herramienta es necesario si se aspira a un desarrollo de la infraestructura de recarga de acceso público en número, capilaridad y calidad, compatible con los objetivos planteados por el Gobierno. 

“Es momento de que nos creamos todos el tema de la electromovilidad. Debemos ir de la mano y ser capaces de acompañar esas previsiones de ventas, con un crecimiento en paralelo de la infraestructura de carga vinculada pero de acceso público”, subraya Arancha García.

A su vez, no deja de destacar el hecho de que todavía la inserción de los vehículos eléctricos no está completamente consolidada. Esto se debe a que aún resta superar dos barreras de acceso para los ciudadanos: el precio de entrada y la seguridad de uso, asociada a la red recarga de acceso público.

Por ello, sostiene que es momento de «acelerar en electromovilidad y no errar en el camino. España está a la cola y debe cumplir con objetivos ambiciosos».