De la mano de Wayne Griffiths, presidente de la asociación, y el director general, José López-Tafall, se ha dado a conocer un abanico de medidas con carácter urgente que se deberán desarrollar entre 2023 y 2025.

Sin ellas no se lograrán ni los objetivos de reducción de emisiones, ni se garantizará el futuro industrial de la automoción española. 

“España no puede perder el 2023. No podemos dejar pasar el año sin tomar decisiones ambiciosas, y necesitamos que todos los actores del ecosistema de la movilidad trabajen juntos en la misma dirección: recuperar el mercado e impulsar la electrificación de la movilidad, pero contando con la industria”, asegura Griffiths en este marco. 

Estableciendo un norte claro para el sector español, se pone sobre la mesa los quehaceres que habrá que afrontar. 

Lo primero será atender la situación del mercado, generar un crecimiento en la demanda general, y en sintonía seguir impulsando una mayor penetración de los modelos electrificados. 

¿Cómo hacerlo?

La respuesta para la patronal parece ser clara: para elevar las ventas de vehículos electrificados es necesario actuar sobre las ayudas públicas a la compra en este 2023.

“El MOVES en España ha mejorado, pero no es suficiente. En todos los países si compras un vehículo electrificado la subvención se descuenta directamente en el precio de la compra. Esto no ocurre en España”, apunta  el director general, José López-Tafall.

Frente a lo que agrega: “También aquí son precisos cambios profundos, el retraso que llevamos acumulado hace que no valgan medidas solo parciales”.

No solo deben plantearse ayudas directas en las compras, sino que también cambios en la fiscalidad, tema que ya cuenta con un debate de larga data. 

“Agradecemos la reducción en la amortización para las empresas que compren vehículos electrificados. Pero necesitamos mejoras en IVA, en impuesto de sociedades, en IRPF. Hay que actuar ya en 2023, y seguir hasta 2025”, dijo López-Tafall.

Pero en este marco cabe resaltar que este último pedido de está perdiendo frente a la resistencia del Ministerio de Hacienda.

La puja por la reducción de impuestos parece que terminará ganando el carácter recaudador de la cartera a cargo de María Jesús Montero, la cual ya ha difundido que se descarta eliminar la tributación de las ayudas a la compra de coches eléctricos.

¿El problema de todo esto? En muchos casos estos alcanzan casi la mitad de las subvenciones.

De cara al 2024, la patronal plantea que debe generarse un nuevo sistema de incentivos global con cobro en el momento de compra y mayor incentivo, incluyendo MOVES Flotas, MITMA y nuevo MOVES Recarga.

Actuar sobre las infraestructuras de recarga 

Otro de los ejes a trabajar en los próximos años tiene que ver con las redes de recarga.

Para ANFAC es primordial que en este año se de impulso Plan MOVES de Recarga de alta potencia (+150 kW) y se publiquen los objetivos vinculantes de despliegue de infraestructura de recarga pública por años y potencias 

Asimismo, es necesario que se lance de manera pública el sistema de localización de puntos de recarga públicos con información dinámica o también conocido como el “mapa de puntos de carga”, el cual ya es una deuda pendiente desde mayo del año pasado. 

La aplicación de plazos abreviados para los trámites de acceso y conexión a las redes de transporte y distribución de energía eléctrica, será un punto clave en este camino. 

Pero no menos importante será que se concrete y se le dé el visto bueno a las  medidas acordadas en el Grupo de Trabajo de Infraestructura de Recarga de Vehículo Eléctrico (GTIRVE), de cara a marzo de este 2023 y en enero del próximo año el restante.

Asimismo, de cara al primer mes del 2024 se espera que se puedan Implementar las metas vinculantes de despliegue de infraestructura pública y se garantice la interoperabilidad en el pago de los puntos de recarga de acceso público (obligatoriedad TPV).

El valor del sector para el país

En su exposición durante la presentación Wayne Griffiths, ha recordado que la automoción genera el 10% del PIB nacional y da empleo en toda la cadena de valor a cerca de dos millones de personas.

Debido a esto, ha señalado la preocupación del sector en su conjunto y la necesidad de actuar de inmediato.

Un mercado por debajo del millón de unidades y con menos del 10% de ventas de vehículos electrificados es incompatible con ser un hub industrial de electrificación, según el análisis de la patronal.

Es por ello que tanto fabricantes, proveedores de componentes y sindicatos deberán trabajar unidos para mantener la competitividad de la industria del motor y esa unión se deberá extender al resto de agentes.

“España debe tener un modelo de movilidad multimodal en el que el coche cero emisiones sea parte de la solución y no del problema. Nuestro liderazgo en el sector de automoción europeo está seriamente en peligro si no actuamos ya”, plantea el directivo.