México | Vehículos Eléctricos
miércoles 16 de marzo de 2022
AMIA reclama políticas públicas en cuatro aspectos claves de la electromovilidad
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz presentó el informe "Transición hacia la electromovilidad en México", donde planteó las responsabilidades que tiene el Gobierno para fomentar el segmento en el país.
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Para AMIA, la transición hacia la movilidad eléctrica en México no puede avanzar si antes no se repiensa un plan integral de acciones que abarquen diversas aristas del segmento. 

En principio, es necesario un marco jurídico adecuado que impulse y regule el uso de las nuevas tecnologías. 

En la actualidad, tan solo existen dos normas que enmarcan la electromovilidad y se concentran únicamente en las emisiones de gases de efecto invernadero que emiten los vehículos.

Sin embargo, esto no es suficiente. Según AMIA, es menester ampliar el marco normativo para incluir normas que regulen cuando menos cuatro aspectos más:

  • Estándares mínimos de seguridad para vehículos nuevos eléctricos, híbridos, híbridos conectables y celdas de combustible, que especifiquen requerimientos mínimos.
  • Requerimientos mínimos de seguridad para infraestructura de carga, estableciendo normas de homologación para los tipos de conectores como la SAE J1772 y sus especificaciones mínimas. Al igual que incorporar la certificación bajo normas de seguridad y de eficiencia energética. 
  • Conversiones de vehículos a combustión a eléctricos, donde se especifiquen las características mínimas de equipamiento y desempeño de baterías que entrarán al mercado mexicano.

Al mismo tiempo, es clave que se apoye a los potenciales consumidores de vehículos híbridos y eléctricos con incentivos fiscales y no fiscales. 

Entre las propuestas de AMIA, se encuentran:

  • Deducción inmediata del 100% en la compra de vehículos eléctricos, híbridos conectables e híbridos de combustión interna para personas físicas y personas morales.  
  • Tasa cero del Impuesto del valor agregado para vehículos híbridos, híbridos conectables y eléctricos.
  • Deducibilidad de los intereses por compra a crédito de vehículos híbridos, híbridos conectables y eléctricos. 
  • Bonos o créditos accesibles a las personas físicas o morales que inviertan en flotillas de vehículos híbridos o eléctricos. 
  • Acceso a mejores esquemas de financiamiento por la banca pública y privada en la adquisición de vehículos cero emisiones y de reducidas emisiones.

Respecto a aquellos estímulos no monetarios, plantea:

  • Adopción de “placas verdes” a nivel nacional que permitan el uso de espacios de estacionamientos reservados a los vehículos eléctricos e híbridos. 
  • Carriles confinados para vehículos híbridos y eléctricos.  
  • Exención o reducción en las cuotas de peaje para vehículos que cuenten con “placas verdes”.  
  • Gratuidad de estacionamiento en vía pública (parquímetros) o en estacionamientos gestionados por gobiernos locales o federales.  

Otro de los puntos donde hace foco es en la infraestructura de carga, tema recurrente por parte de los actores mexicanos a la hora de solicitar mayores esfuerzos en el fomento de la electromovilidad. 

En ese sentido, AMIA propone considerar la carga de vehículos eléctricos como un componente en el desarrollo de infraestructura urbana, en los planes de movilidad urbana.  

Esto es posible, coordinando la implementación y operación de las entidades distribuidoras de energía, con el propósito de dotar de capacidad de líneas de suministro en zonas urbanas con alta demanda, y facilitando la instalación de cargadores. 

A su vez, es importante mantener los esquemas actuales de apoyo para la instalación de cargadores privados así como el nivel de subsidio ofrecido por Comisión Federal de Electricidad para la carga. 

Además, debe estar en los planes identificar cuáles son las barreras para la expansión de la industria nacional en materia de movilidad eléctrica, principalmente en la generación de incentivos para el suministro y cobro de energía, y mejorar las condiciones de regulación y competencia, para crear las condiciones de servicio.

Por último, AMIA asegura que la oferta de energías provenientes de fuentes renovables a precios competitivos es indispensable para atraer nuevos proyectos de inversión en electromovilidad.

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