A días de realizarse la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) están puestas todas las miradas y expectativas en los anuncios y pactos que pueden surgir de ella.  

De las decisiones más esperadas son las fechas límites a la comercialización de los motores a combustión y establecimiento de normativas que brinden garantías a las empresas para acelerar sus inversiones en movilidad eléctrica. 

En ese sentido, Alfonso Blanco Bonilla, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), sostiene: “Hay países de Latinoamérica que están en condiciones de ponerle fin al motor a combustión porque ya iniciaron un proceso de descarbonización severo que les permitiría definir el horizonte temporal”. 

¿La región en conjunto debe tomar una decisión? 

“Debemos dejar a cada país su decisión soberana en este aspecto porque recae en el modelo de desarrollo de las economías. Hay que tener en cuentas que al hablar de cambio climático se involucra el desarrollo de las naciones”, asegura durante “El gran debate camino a la COP26” organizado por Portal Movilidad y Climate Group. 

Asimismo, indica: “La movilidad sostenible tiene que ser abordada con pragmatismo y con el conocimiento de los recursos que tiene disponible cada país y cómo se incorpora al mix de generación de energía. No es lo mismo hablarlo en un país donde la proyección es seguir aumentando la matriz renovable que en uno donde es casi 100% fósil”. 

Vale mencionar que América Latina y el Caribe tienen el 29% de su energía primaria de origen renovable, en comparación al resto del mundo que promedia en el 13%. 

En tanto, cabe recordar que hace poco menos de una semana el Gobierno de Chile anunció que al 2035 se venderán solo vehículos eléctricos en el país y envió al Congreso del Proyecto de Ley de Transición Energética que establecerá medidas para electromovilidad, hidrógeno verde, energías renovables y generación distribuida.   

Bajo esas consideraciones, Blanco Bonilla opina: “No hay que tener un sesgo tecnológico, sino que se debe adaptar la tecnología a las necesidades de cada país y al modelo de desarrollo. El rol del generador de políticas es tratar de maximizar el beneficio para la población”. 

“La electromovilidad se integra como solución específica para las transiciones energéticas y tiene que ser resorte de cada país su adopción con una visión a largo plazo para lograr la descarbonización de las economías”, refiere. 

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