Europa | Vehículos Eléctricos
viernes 07 de mayo de 2021
Ahora el foco en transporte: La «tres R» que plantea Greenpeace para potenciar movilidad eléctrica
La organización internacional es una de las abanderadas en la lucha del cambio climático. En este sentido propone pensar en un nuevo sistema de transporte pensado en las tres R de la economía circular.
Compartí la nota

Dentro de los objetivos de Greenpeace como organización internacional es una prioridad atender a la crisis climática por la emisión de gases de efecto invernadero, producto en gran parte, del transporte.

En este sentido, acompaña y apoya que se haya puesto una fecha límite a los vehículos de combustión, pero demandan cambios desde ahora.

“No se prevé un cambio rápido en el contexto actual, las propuestas quedan en el discurso político”, asegura Adrián Fernández Carrasco, responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace España, en conversación con Portal Movilidad.

En tanto indica: “Necesitamos cambios radicales del sistema de transporte en su conjunto, no basta con un cambio de tecnología. No es solo un problema ambiental, es a su vez un modelo de transporte poco equitativo con dificultades en la accesibilidad, daños a la salud y accidentes de tránsito”.

Por tal motivo se alinea con la solicitud de la comunidad técnica y científica de “salir de un sistema pensado en el uso masivo del automóvil y pasar a un modelo que contemple la sustentabilidad, es decir basado en la proximidad, en el peatón, bicicleta y transporte colectivo”.

Un estudio realizado por Greenpeace junto con consultores externos concluye que debe modificarse el enfoque del transporte y priorizar las medidas en base a un nivel de efectividad y costes.

“Esta lógica es similar a la de la economía circular: Reducir, reutilizar, reciclar”, explica.

En primer lugar, destacan las acciones que apuntan a reducir el desplazamiento, tanto en número como en longitud, ya que “el trayecto más eficiente es el que no se realiza”. En esta línea se podría fomentar el comercio de proximidad y teletrabajo.

Para los viajes que no se pueden evitar, la preferencia debería ser cambiar el modo de transporte y comenzar a elegir la bicicleta, monopatines y transporte público o de movilidad compartida.

Para aquellos casos donde el automóvil continúa siendo imprescindible apelar a la mejora tecnológica como la electrificación para reducir el impacto.

Ya para los segmentos de carga es más complejo dado que esta propuesta apela a la conciencia individual dado a la capacidad de decisión.

En este sentido, Fernández Carrasco sostiene: “Uno no puede elegir cómo se mueve la mercancía que consume por eso debemos involucrar a los Gobiernos y a las grandes empresas. La última milla se cataloga como eficiente, sin embargo, conlleva miles de furgones en la calle”.

Las dos posibilidades de reducción del impacto del ecommerce se viables se considera que son centros de entrega instalados en toda la urbe donde el cliente se acerque con medios sostenibles o que la furgoneta sea reemplazada por vehículos eléctricos de carga.

No obstante, el portavoz de Greenpeace afirma: “No escuché a ninguna autoridad decir que no quiere una ciudad sostenible, pero las personas que se escuchan cuando se tocan los privilegios del automóvil solo representa a un sector que en general tiene una mejor posición económica. Por lo tanto, al proponer reducción de la calzada o plazas de aparcamiento deben enfrentarse a la impopularidad”.

“Cualquier medida que se tome será compleja porque depende de un 95% de los hidrocarburos, además hablamos de modificaciones sistémicas, no cosméticas. Lo primero que se habla es de cambio de tecnología a eléctrico, es una solución válida, pero no completa”, expresa.

Destacados.