La Agencia de Sostenibilidad Energética está optimizando el programa Mi Taxi Eléctrico para que en su nueva versión presente menos barreras que se reconocieron desde los aprendizajes de la incorporación de las primeras 50 unidades de taxis.

“Hubo mucho interés de los taxistas, logramos llenar los cupos en un par de meses”, remarcó sobre la primera experiencia Ignacio Santelices, Director Ejecutivo de la AgenciaSE.

No obstante, destacó: “El gran problema que hemos visto es la capacidad de la infraestructura de carga: en Santiago tenemos mucha infraestructura de carga para la cantidad de vehículos que tenemos pero instalar un cargador en el domicilio -que es donde tiene todo el sentido cargar- es un proceso lento y demoroso”.

Aquí, si bien todos los taxistas tenían factibilidad para concretar la instalación domiciliaria, se demoró alrededor de cuatro meses en completar este proceso. La opción de utilizar el cargador de viaje en muchas oportunidades no era factible porque ocasionaba la caída de la red de electricidad doméstica.

De esta manera, el conductor fue cargando en los puntos de carga de Copec, de Enel y en centros comerciales pero implicaba una pérdida de tiempo de trabajo.

“Ese tipo de desafíos es bien importante ir abordando: ¿cómo aceleramos esto?”, destacó Santelices durante el Seminario de cierre de la 4º generación del Diplomado de Electromovilidad de la Universidad de Santiago de Chile.

En definitiva la demora viene dada por varios factores: el trámite eléctrico TE-6 de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), la distribuidora y el cambio de medidor, entre otros. En este sentido, específicamente el tiempo máximo de revisión y aprobación del TE-6 para este proyecto fue de diez días y con un promedio de cinco días hábiles según los datos de la SEC.

“Tenemos que tratar de afinar el tema de la permisología”, aseguró Santelices de cara a la segunda versión del programa al tiempo que confirmó que los taxistas que optaron por electromovilidad están gastando la cuarta o quinta parte en combustible comparado con el vehículo anterior a combustión fósil.

Segunda versión

Tendrá como beneficiarios a los dueños de taxis básicos y colectivos urbanos de las ciudades de Valparaíso, Santiago, Concepción, Valdivia y Coyhaique. Los taxistas y colectiveros de estas ubicaciones podrán postular a un cofinanciamiento para la compra de su vehículo eléctrico, el cual será utilizado como taxi o colectivo.

“Vamos a ofrecer una parrilla de vehículos para que los taxistas o colectiveros puedan elegir el vehículo que más se acomoda a sus necesidades”, remarcó el Director Ejecutivo de la AgenciaSE como diferencia de la primera versión.

Asimismo, aseguró que habrá un foco especial en el tema de la carga. Al respecto, les mencionó a los oyentes del Seminario: “Si en Santiago tuvimos problemas con la carga, imagínense lo que sería en Coyhaique o Valdivia si tenemos taxis eléctricos dando vueltas”.

En estos momentos la AgenciaSe se encuentra en desarrollando un informe de Buenas prácticas del programa Mi Taxi Eléctrico.