Las distribuidoras no están preparadas para afrontar la transición energética. En efecto, deben enfrentarse a una serie de desafíos, como implementar mejoras en infraestructura de carga.

Así lo afirma, Ignacio Santelices, director ejecutivo de la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas (ADELAT), quien explica: “Para la incorporación de vehículos eléctricos tenemos que invertir en la infraestructura que existe y eso está muy fuera de la discusión pública hoy”.

Ignacio Santelices, director ejecutivo de ADELAT.

Y agrega: “Vemos que el consumo eléctrico se duplicará, el transporte pasará a ser completamente cero emisiones, los hogares empezarán a usar climatización eléctrica en vez de leña. Entonces, tenemos que prepararnos para esto”.

Sin embargo, son pocas las conversaciones que se realizan en torno a cuál es la infraestructura necesaria para recibir el gran flujo de energía en Chile, específicamente en Santiago.

“Poner una electroterminal para buses implica una cantidad brutal de energía, por eso es necesario trabajar en esto”, comenta Santelices durante la Cumbre Latinoamericana de Movilidad Eléctrica organizada por Portal Movilidad.

Aunque las inversiones suponen un costo elevado, los beneficios y ahorros finales son significativos.

“Una persona promedio recorre alrededor de 30 kilómetros al día. Eso en Chile cuesta cerca de tres dólares, pero ese mismo recorrido en un auto eléctrico cuesta 50 centavos”, indica el director.

Cabe recordar que la Asociación de Distribuidoras de Energía eléctrica Latinoamericanas es una organización sin fines de lucro creada en 2021 y conformada por 15 empresas socias.

¿Cuáles son los resultados de Mi Taxi Eléctrico?

Mi Taxi Eléctrico es un programa del Ministerio de Energía, implementado por la Agencia de Sostenibilidad Energética, que busca potenciar la electromovilidad en el segmento del transporte liviano a través del recambio de vehículos a combustión interna por tecnología 100% eléctrica.

En su primera versión, realizada a inicios del 2021, se logró el recambio de 50 autos a diésel usados por eléctricos en la ciudad de Santiago.

“Los taxis tienen una autonomía de 400 kilómetros, con lo cual los conductores pueden trabajar por un día entero, distinto a las personas que no trabajan en transporte a quienes la carga les dura toda la semana”, sostiene Santelices.

Y añade: “Los taxistas están muy contentos porque son vehículos más cómodos, tecnológicos y gastan mucho menos”.

Sin embargo, el tema de la recarga constituyó un gran problema, ya que, si bien el programa incluía la entrega e instalación de un cargador residencial en la vivienda a costo cero para el beneficiario, los mismos demoraron entre tres y cuatro meses en funcionar debido a la tramitología entre el ente público y la distribuidora.

En efecto, los conductores debieron utilizar electrolineras públicas.

“Fueron cuatro meses en los que los taxistas la pasaron muy mal. Perdían mucho tiempo porque en Santiago las estaciones están colapsadas”, explica el director.

En este sentido insiste: “Debemos trabajar en tener un buen sistema de distribución y normativas que faciliten esto, porque estoy convencido de que en el futuro la carga será en los hogares por cuestiones de ahorro de tiempo”.

Vale mencionar que se realizará una segunda versión del programa, donde se contemplarán beneficios para al menos 180 taxis básicos y/o colectivos urbanos.

Además, se extenderá territorialmente a las ciudades de Valparaíso, Santiago, Concepción, Temuco, Valdivia, La Unión y Coyhaique, junto a sus respectivas conurbaciones.