Perú | Vehículos Eléctricos
lunes 13 de septiembre de 2021
AAP reclama ventajas impositivas para autos eléctricos y castigo a los combustibles fósiles
Un estudio admite que con buenas medidas Perú puede lograr que al menos el 20% de sus adquisiciones de autos nuevos y el 50% de sus compras estatales de vehículos sean eléctricos al 2030 y que al menos el 35% de los buses de servicio público sean eléctricos para esa fecha.
Compartí la nota

El Perú debe lograr que al menos el 20% de sus adquisiciones de autos nuevos para el 2030, que el 50% de sus compras estatales de vehículos sean eléctricos también al 2030 y que al menos el 35% de los buses de servicio público sean eléctricos para esa fecha.

Estos dos últimos objetivos, indicó Ellioth Tarazona, gerente técnico y normativo de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), en un webinar basándose en un estudio elaborado en colaboración con EY, pueden alcanzarse antes dado que depende en su totalidad de la voluntad política y gubernamental.

Desde la AAP refieren que la estrategia más inteligente es copiar lo que funciona, y esto es la reducción de impuestos para los coches que menos contaminan. “Para ello proponemos la reducción del impuesto ad valorem del impuesto por cinco años a 0% y también la reducción temporal del impuesto general a las ventas (IGV)”, afirmó Tarazona .

Para que la política pública tenga un éxito casi asegurado y el parque automotor peruano cambie de rostro, explica que se debe reducir a cero el impuesto ad valorem y a 9% la tasa de IGV por los próximos 15% para coches eléctricos que ingresen al Perú.

Para los híbridos y enchufables, aunque en menor escala, la reducción de los impuestos es también necesaria, sostuvo, de allí que propongan la creación de un nuevo impuesto a los combustibles por emisiones de CO2.

En tanto, indicó: “Nuestro propósito es que los combustibles sean gravados con un impuesto ascendente en promedio a un céntimo de sol por galón, incremental 5% al año, de manera que en el año 2041 el impuesto llegue a veinte céntimos de sol por galón o 0.6 dólares por galón”.

“Este impuesto es importantísimo porque permitiría generar ingresos para lo que nosotros denominamos el Fondo Nacional de Electromovilidad”, mencionó Tarazona según el análisis de un medio local.

También se debe incentivar que las empresas renueven sus flotas con vehículos eléctricos con un acceso más ventajoso a créditos o con alguna medida impositiva con respecto a la renta.

Los países que más apuestan por estas tecnologías han dado muestras de que su apoyo es real: sus flotas de transporte público a diésel o gas natural se están transformando en eléctricas y un país como el nuestro, cuya capital tiene la peor calidad de aire de la región, debería tener cierta prioridad. El parque automotor peruano tiene más de una década de antiguedad y las revisiones técnicas han servido de muy poco.

Las normas ambientales son cada vez más estrictas y las tecnologías son también mejores y más baratas. Hoy, con un coche eléctrico, se puede viajar de una región a otra con solo una recarga total de la batería.

Lima es la ciudad con peor calidad de aire de Latinoamérica, de acuerdo con el índice Air Quality Life Index (AQLI), publicado en un informe anual del Instituto de Políticas Energéticas de la Universidad de Chicago.

Según el estudio, la expectativa de vida de los limeños se ha reducido en 4.7 años debido a la contaminación del aire.

Destacados.