En 2019 el gobierno encabezado por el presidente Iván Duque presentó su Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME) junto con un documento proveniente de un equipo de trabajo interministerial con los pasos a seguir.

¿Por qué el 2022 año clave? Una etapa de la línea de acción de la Estrategia fue planteada 2018-2022.

En materia de regulaciones relacionado a la eficiencia energética debe desarrollar e implementar la normativa en eficiencia energética en vehículos livianos nuevos al igual que definir el etiquetado para los mismos. Como tercer eje, definir el etiquetado para vehículos pesados nuevos.

En tanto al esquema tarifario de energía, establece que debe reglamentar los aspectos necesarios sobre regulación en la tarifa de energía eléctrica e infraestructura para carga de vehículos. Este aspecto fue uno de los sucesos claves del año que finalizó.

El segundo eje de este bloque de las líneas de acción es analizar la tarifa de energía eléctrica horaria, para carga de vehículos eléctricos y su interacción con la red vehicle to grid.

En lo que respecta a la “confiabilidad del sistema de carga”, el Ministerio de Energía debe gestionar acciones con los prestadores de energía y gobiernos locales para revisar la infraestructura existente y la promoción de una infraestructura moderna que permita garantizar la oferta de energía destinada a la carga de vehículos eléctricos.

Los “otros medios de transporte” también son contemplados, por ende, se debe evaluar la ampliación de esta estrategia a los modos de transporte fluvial y férreo, incluyendo su infraestructura. En esta línea se avanzó en la hoja de ruta del hidrógeno.

Del 2021 quedaron algunos objetivos pendientes como formular el programa de reemplazo tecnológico de la flota oficial del país; formular programa de incorporación de vehículos eléctricos en flota de uso intensivo (transporte público de pasajeros, taxis y los demás que se estimen convenientes); reglamentar en las empresas importadoras de vehículos eléctricos, la disponibilidad de autopartes y repuestos.

Aquello relacionado a la homologación y revisión técnico-mecánica, resta definir los parámetros mínimos de homologación para los procesos de importación, ensamble o fabricación de vehículos eléctricos.

Por otro lado, no se ha definido el segundo/tercer uso de las baterías y ni los lineamientos para la disposición final del vehículo eléctrico y sus componentes.

El servicio de postventa fue incluido y se debió establecer las directrices para brindar garantías a los vehículos eléctricos al igual que impulsar los programas de servicio posventa con los importadores de vehículos eléctricos.

Vale destacar que Colombia tiene la meta de incorporar 600 mil vehículos eléctricos hacia 2030 y el objetivo deberá alcanzarse gracias a las herramientas mencionadas en la ENME. El 2021 el mercado cerró con 17.702 representando un crecimiento de 194,8% respecto del 2020.