Volvo Trucks ha comenzado a probar en su gama de camiones pesados la tecnología de hidrógeno para aplicaciones de larga distancia. Gracias al empleo de la pila de combustible los camiones tendrán un alcance operativo comparable al de muchos camiones diésel.

El fabricante estima una autonomía de hasta 1000 km y un tiempo de repostaje inferior a los 15 minutos. La MMA estará en el entorno de las 65 toneladas, y contarán con dos pilas de combustible con capacidad para generar 300 kW de electricidad a bordo.

Las pilas de combustibles (suministradas por Cellcentric, empresa conjunta entre el Grupo Volvo y Daimler Truck AG) generan su propia electricidad a partir del hidrógeno embarcado a bordo en lugar de cargarse a través de una fuente externa. El único producto emitido es el vapor de agua.

«Hemos estado desarrollando esta tecnología desde hace algunos años, y es muy satisfactorio ver funcionando exitosamente a los primeros camiones en la pista de pruebas. La combinación de batería eléctrica y pila de combustible permitirá a nuestros clientes eliminar completamente las emisiones de escape de CO2 de sus camiones, sin importar las tareas que realice el transporte», destaca Roger Alm, presidente de Volvo Trucks.

En la actualidad Volvo Trucks ya ofrece por un lado camiones eléctricos alimentados por baterías, y camiones que funcionan con combustibles renovables, como el biogás por otro.

 A finales de esta década el fabricante sueco iniciará la comercialización de esta tercera opción con cero emisiones cuyas pruebas con vehículos de ensayo y clientes comenzarán en pocos años según apuntan desde la marca.

«Los camiones eléctricos de pila de combustible impulsados por hidrógeno serán especialmente adecuados para largas distancias y tareas pesadas y que requieren energía. También podrían ser una opción en países donde las posibilidades de carga de la batería son limitadas», subraya Roger Alm.

Cellcentric construirá una de las mayores instalaciones en Europa de producción de pilas de combustible en serie, especialmente desarrolladas para vehículos pesados.

La tecnología de pilas de combustible se encuentra aún en una fase temprana de desarrollo y si bien hay puede aportar muchos beneficios en el futuro, en la actualidad tiene que resolver algunos desafíos, como el suministro a gran escala de hidrógeno verde y la ausencia de una infraestructura adecuada para el de combustible para vehículos pesados.

En este sentido Roger Alm apunta: “Esperamos que la oferta de hidrógeno verde aumente significativamente durante el próximo par de años, ya que muchas industrias dependerán de ello para reducir el CO2. Sin embargo, ya vamos atrasados, por lo que no podemos esperar a descarbonizar el transporte.»

A lo que agrega: «Por lo tanto, mi mensaje claro para todas las empresas de transporte es comenzar hoy mismo el viaje con la batería eléctrica, el biogás y las otras opciones disponibles. Los camiones de pila de combustible serán, entonces, un complemento importante para los transportes más largos y pesados en unos pocos años a partir de ahora”, según informó Ruta del Transporte.